sábado, 23 de noviembre de 2024

UNA MIRADA AL PASADO (IV): Tiempo de reconstrucción



La guerra civil provocó una gran devastación en Las Rozas. Los constantes bombardeos y la ocupación militar del pueblo ocasionaron destrucciones de diversa índole en el 80% de sus edificios.

Según los estudios realizados por el organismo Regiones Devastadas, principal responsable de la reconstrucción, 270 edificios estaban totalmente destruidos, 57 muy dañados y 35 sufrían desperfectos de diversa consideración, conservándose solo 13 edificaciones en condiciones relativamente aceptables.

El proyecto para la reconstrucción fue encomendado al arquitecto Fernando García Rozas, que al frente de un equipo técnico se encargó de planificar la nueva estructura del pueblo y la reconstrucción de sus ruinas. De esta manera, las primitivas calles, que hasta entonces habían ofrecido un trazado generalmente desordenado, fueron modificadas para obtener una planificación más geométrica y funcional a base de una estructuración de manzanas cuadrangulares. La base sobre la que se vertebró el nuevo trazado urbano fue la calle Real, vía principal del pueblo que comenzaba (o terminaba) en la plaza Mayor.

Precisamente, la fotografía que presentamos, fechada en 1941, corresponde a las primeras fases constructivas de la plaza Mayor. En ella se intuye ya el aspecto que ofrecería al ser concluidos los trabajos: plaza cuadrada, sobre un terreno ligeramente aterrazado, rodeada de soportales en tres de sus lados, con edificaciones de dos plantas, a la que se accedía a través de unos tramos de escaleras a modo de pequeños graderíos con muretes de granito; el ayuntamiento se situaría en el edificio central, mientras que los laterales se destinarían a servicios, comercios y viviendas. Para su construcción, se combinaron el ladrillo visto, el revoco de cemento y el granito.

Aunque el proyecto de reconstrucción respetaba la ubicación aproximada que hasta entonces había tenido la plaza Mayor de Las Rozas (que estéticamente no tenía nada que ver con la que se estaba planificando), los responsables de Regiones Devastadas decidieron cambiar su orientación, de manera que, en vez de abrirse a la calle Real, como lo había hecho siempre, lo hizo hacia una avenida de nueva creación, la actual Avenida de la Constitución, más en consonancia con la planificación general que el arquitecto García Rozas y su equipo de trabajo habían planificado para el conjunto del pueblo.

Nuevos diseños, para tiempos nuevos.

 

Javier M. Calvo Martínez

(Procedencia de la fotografía histórica: archivo personal de J. M. Calvo)

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